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“Vamos pal Muelle”

En Barrancabermeja el terminal Yuma, cuenta con 50 hectáreas, es protagonista por tener el mega puerto fluvial que transporta cargas y hace viajes por el Rìo Magdalena.

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Tomada de: Barrancabermeja Virtual
Inicios del muelle de Barrancabermeja. (dic- 1925)

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Placa de reconocimiento al terminal Fluvial Yuma. (21-oct-2021) Tomada por: Valentina Nipi   

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Inspector y asistente mostrando cifras anuales de las cargas que entran y salen al Distrito. (21-oct-2021) V.N 

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 Botes en el río Magdalena. (21-oct-2021)
Tomada por: Valentina Nipi 

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Botes listos para transportar. (21-oct-2021)
Tomada por: Valentina Nipi                                                    

El transporte marítimo a través de ríos navegables fue la forma en la que la primera civilización dominó este medio y fue desarrollada por egipcios del río Nilo, quienes giraban alrededor del mismo.

 

Hacia los años 20 en el Distrito de Barrancabermeja el muelle no contaba con puerto oficial, solamente existían canoas de madera, permitiendo el acercamiento de población que se transportaba desde la costa norte colombiana y llegaron a Barrancabermeja atraídos por la famosa “fiebre del oro negro”. Cabe destacar justamente el esplendor que tuvo el muelle en los años 40 a 60.

Hacia el año de 1933 inició la construcción oficial del muelle y hasta el día de hoy han pasado 88 años. 

 

Luis Eduardo, piloto náutico transportador de personas desde Barrancabermeja hacia Puerto Wilches, Magangué, Cantagallo y otros pueblos aledaños, nos comentó que “hace 15 años hacia las 6 de la mañana, el muelle era concurrido por muchos habitantes, con aproximadamente 15 a 20 personas cada hora que solicitaban un bote para hacer sus viajes”. Hacia el año 2007 a Barrancabermeja arribaba la lancha Nancy Elvira que se desplazaba desde Magangué con 40 pasajeros hacia el anteriormente llamado municipio de Barrancabermeja.                                              

        La salvación en los 70 para el muelle

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A partir de los años 70, la actividad portuaria disminuyó enormemente, ya que el Gobierno no contaba con una administración organizada ocasionando que esas políticas perjudicaran el transporte de mercancías y viajes a personas por el Río Magdalena.

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El transporte terrestre lleva una ventaja muy competitiva, un pasaje desde Barrancabermeja hacia Puerto Wilches o alrededores tiene un aproximado de 15 a 18 mil pesos y el precio en bote se eleva doblemente.

 

Sin embargo, pasaron unos 50 años para que pudiera arrancar el transporte de mercancías por el Río Magdalena.  Factor importante por el bajo costo del trayecto fluvial y de remolcadores tuvo ventaja en contra de las tractomulas y la capacidad de los container. 

En el año 2013 el Distrito Especial fue anfitrión por la terminación del puerto y registro de la DIAN, para inaugurar en el sector norte de la Refinería de Barrancabermeja, un moderno y funcional muelle multimodal que reactivó la economía fluvial del ahora, Distrito Especial.

 

El Mega Puerto Fluvial del país es conocido por el movimiento de hidrocarburos, contenedores y algunos otros transportados por el Río. En el año 2009 fue habilitado el terminal fluvial Yuma, e inició el comercio internacional cargando mercancía seca, tales como cemento, aceros y otros tantos trasladados en container. 

 

           Obstáculos en el transporte fluvial

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El puerto, el transporte y el terminal Yuma han tenido deficiencias debido a los altos costos de obras y precios en los viajes para personas, sin embargo, la mercancía enviada por el Río tiene un costo económico, es más llamativo que el transporte de artículos terrestres.

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Wilson Ospina Sánchez, director e inspector fluvial en Barrancabermeja aseguró: “las estadísticas de  los  viajes se han visto paralizadas debido a un daño en la parte norte del terminal Yuma que no se ha solucionado por las demoras de los contratistas para hacer la reparación”

 

Aunque es beneficioso en los servicios de cargas, en cuanto a viajes de personas no se reciben buenas ganancias, muchas familias de los transportadores se ven afectadas por la falta de economía ya que solo se lucran realizando transportes fluviales. 

 

Luis Eduardo, piloto náutico dice “actualmente los botes tienen guía para lunes, miércoles, viernes y domingo, solo un itinerario a las 6 de la mañana, y prácticamente salimos vacíos, en donde anteriormente si solo se tuviera un horario estaría el terminal estallado de gente”.

 

Un gran déficit para los transportadores náuticos es lo económico del tiquete terrestre, el combustible para un bote de Barrancabermeja hacia Puerto Wilches gasta un aproximado de 500 mil pesos generando un alto costo en tiquete fluvial de unos 35 a 40 mil pesos.

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Además, el Río Magdalena en Barrancabermeja, no cuenta con un buen volumen de agua para poder hacer una navegación y actividad portuaria. En el 2013 se transportó un millón de toneladas entre líquidos y carbón en un año hacia Cartagena y Barranquilla, cuando anteriormente lograban hacer 27 millones de toneladas al año en solo combustible.Esto se debe a que el nivel de agua normal es de 2,84 metros de altura para hacer un buen recorrido y sin inconvenientes. Sin embargo, el nivel de agua es tan bajo el resto del año, se promedian 0.54 metros. Nivel que no permite navegar normalmente.

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            Cargas anuales entrantes y salientes

 

Mensualmente el combustóleo y la nafta es lo que más movimiento tiene en el transporte de carga fluvial, 109.189 kilos de estos hidrocarburos que en el año 2020 salìan de Barrancabermeja hacia otros municipios aledaños o a nivel nacional con más kilómetros de lejanía. En el 2021 son muy pocas las cargas que salen, debido al mal estado del terminal Yuma, el Inspector aclaró las cifras: “Hay meses en los que no hay eventualidad de entrada y salida de cargas, la suma hasta octubre del 2021 en ingreso y despacho no superó el 1’100.081, tasa que se espera mejorar cuando el nivel de agua aumente y se construya el malecón en el cual ahora está el muelle”, afirmó.

                                                                                                       Economía, recursos y turismo

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Con la radiante mirada del sol que cada día abriga a la bella Barrancabermeja y en compañía de la brisa del Río Magdalena, no solo está el terminal Fluvial Yuma como canal para comunicar con otros municipios. Sino también la economía como los pescadores, los restaurantes que ofrecen un delicioso Bocachico frito-sudado y variedad de peces adobados para deleitar a los Barranqueños. Y un refrescante raspado para pasar una tarde calurosa en el muelle de la bella hija del sol.

 

El Distrito Especial es reconocido por sus llamativos dinosaurios en el malecón del Cristo Petrolero, sus artesanías cerca al Río Magdalena, la colaboración de su gente, la vuelta en lancha al Río, y la famosa frase “vamos pal muelle” autenticidad para los demás colombianos quienes llegan a visitar la ciudad futuro.

 

De igual manera, en el mandato de Alfonso Eljach, en compañía del gabinete administrativo se presentó un proyecto llamado Distrito Malecón del Magdalena Medio, unos espacios modernos, plazoleta de comidas y obviamente la construcción del malecón del Río. Cabe resaltar que con la realización de este proyecto se abren más empleos y se convierte en una gran apuesta moderna paisajística para el Distrito.

 

                   Viajar por el Río Magdalena

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Para los pilotos náuticos y administradores del terminal Yuma, es importante que las personas lleguen a hacer uso de los viajes por el Río hacia diferentes municipios autorizados y a los que antiguamente solo llegaban en las famosas chalupas, estos son Cantagallo, Puerto Wilches y San Pablo. 

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Acompañando y reconociendo la biodiversidad a través del río, Luis Eduardo Campos, piloto náutico, quiso enviar una invitación para todas las personas que no han disfrutado del viaje en chalupa, “Nosotros como pilotos náuticos brindamos seguridad, tenemos la experiencia para que las personas que suben al bote se sientan plenos, disfruten del paisaje y lleguen con una minoría de tiempo a la que pueden tener con el transporte terrestre, y es que aproximadamente en un viaje hacia San Pablo, gastamos 40 minutos, contrario a lo terrestre, un promedio es hora y media a 2 horas, entonces de ahí parte el beneficio. Tiempo, brisa y un hermoso paisaje”, afirmó.    

 

            No se deja perder el legado fluvial   

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Salir y conocer las opiniones de los Barranqueños permite apreciar la importancia de seguir velando por el mantenimiento y sostenimiento del transporte por el Magdalena Medio, me encontré con Ernesto Mejía, cliente fiel del transporte fluvial y quiso contar “lo rico de viajar en chalupa, es sentir la brisa y el olor a Río, toda la vida lo he hecho, tendría que pasar algo extraordinario, que no encuentre tiquetes, no tengan ruta y no alcance a llegar a los horarios establecidos” comentó. Usar las canoas, chalupas, diferentes embarcaciones disponibles desde Barrancabermeja tiene ventajas que solo el transporte fluvial ha adquirido a lo largo de los años.

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Los ríos son la Historia. En silencio escuchaban el susurro del agua, que para ellos ya no era la corriente, sino la voz de la vida, de la existencia, de lo que siempre será. No es posible descender dos veces el mismo río. Quizás la vida es como un río que va al mar.

(Heraclíto)

Redactado por:

 Alejandra Nipi

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