Abandonados luego de la tragedia
Por: Ana María Barrera Villalba
Un poco después de la media noche de aquel domingo 21 de octubre del 2018, empezó a caer un fuerte aguacero, luego de unas horas de fuerte lluvia, estaba a punto de amanecer, faltando quince minutos para las seis de la mañana, se escuchó un fuerte estruendo, por la mente de ningún habitante del sector paso en ese instante que ese ruido tan fuerte sería una tragedia que estaba ocurriendo a unos metros de ellos.
Un alud de tierra había arrasado con cuatro casas del asentamiento humano Altos de Bellavista, bajo el lodo se encontraron cuatro adultos y cinco niños muertos, entre ellos cinco familiares de Yesenia Hoyos, actual habitante del sector, quien fue una de las personas más afectadas. Esa noche ella sobrevivió a la tragedia porque por diferentes razones no durmió en su vivienda, recuerda como recibió una llamada muy temprano para darle una triste noticia, lo había perdido todo, su familia, su casa, sus pertenencias, su vida…
Al llegar al lugar de los hechos aunque sus ojos estaban presenciando el momento más triste de su vida, su corazón y su mente se aferraban a que sólo fuera un sueño en el que despertaría y todo sería como ella lo había dejado la noche anterior. En esa catástrofe perdió a su madre, sus hermanos y sus hijos, justo un mes después de haber perdido su padre.
Actualmente, puesto que no recibió ayuda por parte del gobierno, por tanto tuvo que volver al sitio donde ocurrió la desgracia de perder su familia y sus pertenencias, por este motivo el momento de llegar ahí se convirtió en uno de los duelos más difíciles que pudo pasar, pero por necesidad tuvo que regresar, ya que no tiene otro lugar donde ir ni a quien más acudir. Muchas noches no duerme tranquila pensando que en cualquier momento puede volver a suceder lo mismo que aquella triste noche, en la actualidad Yesenia aún después de estos meses se encuentra aturdida por todo lo que perdió ese día, incluso muchas veces cree que esto es una pesadilla de la que en cualquier momento despertará…
En ese momento el gobierno les facilitó tres meses de arriendo en una vivienda a las personas que habían sido afectadas, prometieron de muchas maneras que los iban a ayudar, pero hasta el día de hoy no han cumplido nada, puesto que exigen unos requisitos que la mayoría de las personas habitantes del sitio no tienen, entre éstos están por ejemplo, haber trabajado más de cuatro años en alguna empresa y ganar más de dos salarios mínimos vigentes, por esta razón ellos tuvieron que retornar al sitio donde en algún momento perdieron sus casas y la vida de algunos de sus familiares. Todas estas personas quedaron en el olvido y con una amenaza de desalojo, sólo resta vivir la lucha del día a día, pidiéndole a Dios que no vuelva a suceder una catástrofe como la de aquella madrugada de ese domingo.