Los jóvenes en Barrancabermeja, cada vez están más expuestos a consumir sustancias alucinógenas y muchos de ellos inician en la edad escolar.

En distintos puntos de la ciudad se ve un incremento en el consumo de sustancias alucinógenas. En el barrio Santa Ana (sector ubicado abajo del puente elevado) se ve un incremento en el consumo, no solo en los jóvenes si no en adultos e indigentes. Una habitante de ese sector, llamada

 

María Luz Almina quien realiza la labor de administrar una tienda, dice que hay días donde el barrio es tranquilo, aunque la delincuencia siempre está presente, pero que día a día ella ve la presencia de consumidores de drogas. “Esos indigentes pasan a veces con tarros de bóxer y los jóvenes, algunos con uniforme, pasan fumando cigarrillo y no les importa si los ven o no, solo lo hacen y ya”, manifestó la preocupada habitante de este sector de la ciudad.

En este barrio, muchos habitantes se han sentido inconformes con el actuar de la policía, ya que no se ve la ayuda de estos funcionarios públicos. Al momento de hablar con Jose Luis Rojas un transportador informal (Mototaxista), también habitante de ese sector, manifiesta que todos los días se ven los vendedores haciendo su negocio y aunque él ha hecho denuncias a la policía, esos vendedores siguen haciendo de las suyas. “Ya me cansé de estar llamando a la policía porque de igual manera no sirven nunca, siempre es el mismo problema y esto es algo que hace que nuestro barrio se vea dañado por estos vendedores y por la gente que viene a consumir de manera tranquila. Porque saben que la policía nunca llegará a molestarlos”, declaró Rojas.

Hablando con el Mayor Alejandro Torres, le mencionamos la problemática que tienen día a día en el barrio Santa Ana y el Mayor menciona que sí se han hecho los operativos necesarios para capturar en flagrancia a estos vendedores, pero que el gran problema de ellos es que los mismos habitantes de ese sector, los mismos que consumen son los que les ayudan a escapar “Cuando llegamos a ese sector de la ciudad a hacer los operativos nunca encontramos nada y así capturemos o pongamos a disposición a menores de edad, no podemos hacer nada ya que ellos en si no han cometido ni un delito”. Afirma el Mayor Torres.

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“Nosotros como institución queremos ayudar a esta comuna, por ende, hemos puesto auxiliares todos los días por todo ese sector, tenemos aproximadamente 10 auxiliares rondando día a día desde las 8 am a 7pm. Aunque muchos de nuestros auxiliares que ya están listos para salir a patrullar, han tenido inconvenientes con estos consumidores, ya que al momento de ellos pedirles una requisa o que se retiren a hacer sus cosas a otros lados donde no haya gente estos consumidores se tornan agresivos y los auxiliares tienen el deber de defenderse y poner en disposición al agresor al policía a cargo” Dijo el mayor Torres.

Jorge Mc Douall Lombana, consultor en Salud Mental y consumo de sustancias psicoactivas, informó algunas de las percepciones de los niños y jóvenes sobre el tema. “En la población escolar llama la atención que hay consumo de todas las sustancias. Las tradicionales son alcohol, marihuana y tabaco. Pero también hay consumo de cocaína, bazuco y hay consumo de varias sustancias emergentes o de diseño que hay. Heroína, metanfetamina, éxtasis”, dijo Jorge Mc.

Según un estudio realizado a 2.481 sujetos por MC Douall, basado en alguna de las percepciones de niños y jóvenes, se muestra que para drogas inhalables la edad de consumo en escolares es entre los 11 y los 14 años, para tabaco y alcohol entre los 13 y 15 años y para marihuana y bazuco entre los 13 y los 16 años.

El papel de los padres en estos casos es muy importante, ya que el diagnóstico encontró que cuanto menos estén involucrados los padres a la vida de los jóvenes, ellos están más dispuestos a consumir drogas. “El incremento de consumo en escolares se vio asociado a la falta de involucramiento de los padres con los niños. No les dedican tiempo. Muchos padres no pueden hacer eso porque a los dos les toca trabajar y los niños quedan solos.” Explicó Lombana.

Como se dijo anteriormente, en los colegios se ha visto un incremento en el consumo, dado a ello la policía de infancia y adolescencia ha hecho unos operativos para controlar el consumo en los jóvenes escolares. Prevención y Educación Ciudadana con el acompañamiento de Infancia y Adolescencia han desarrollado unos operativos de control en distintos colegios educativos de la ciudad, analizando los núcleos de control que son: Las familias, los Jóvenes y el personal Docente.